El día que Yasna Provoste censuró al INJUV y despidió a su directora
Por Revista Torcida
Corría el año 2005. Chile llevaba 15 años de transición y 3 periodos de gobiernos concertacionistas. El socialista Ricardo Lagos terminaba su último año como presidente, la DC seguía siendo el partido hegemónico de la coalición y el padre Alberto Hurtado era canonizado en Roma. El movimiento estudiantil se reactivaba en una lucha contra el Crédito con Aval del Estado (CAE) y la participación política juvenil en los procesos eleccionarios era ínfima, bajo un sistema de inscripción voluntaria y voto obligatorio.
En ese contexto, el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), organismo estatal promotor de políticas públicas hacia el sector juvenil, decidió licitar una campaña publicitaria que promoviera la participación política y la inscripción electoral de los jóvenes. La agencia publicitaria del periodista Ángel Carcavilla, asociado a proyectos como The Clinic y Plan Z, se adjudicó el concurso con la campaña denominada “RAYA”.
Sin embargo, algunas imágenes de la serie publicitaria provocaron fuertes reacciones de la derecha y de los sectores más conservadores de la Concertación. Se trataba de dos afiches en los que la raya del voto era sustituida por el popular gesto de “levantar el dedo del medio” o por la raya del trasero. La campaña provocó revuelo mediático y discusión pública, siendo atacada por conservadores y defendida por sectores progresistas, incluso dentro de la propia Concertación. La propia Claudia Pinto, directora del INJUV en ese entonces -e impulsora de la campaña- se mantuvo firme en su convicción y se negó a aceptar las presiones políticas que solicitaban bajar la publicidad.
En medio de la polémica y con un país aun traumatizado por la herencia dictatorial, la balanza se inclinó hacia la posición conservadora y el gobierno decidió censurar la campaña. La responsabilidad de ejecutar esa decisión recayó en la entonces ministra de MIDEPLAN, Yasna Provoste, que había sido nombrada en el cargo recién el año anterior e iniciaba una ascendente carrera política. La resolución de Provoste fue rotunda y severa: no sólo censuró la campaña, sino que además despidió a la directora del INJUV. Según señaló Radio Cooperativa en aquel momento, “Provoste explicó que Pinto fue advertida hace dos semanas de no incluir láminas consideradas inadecuadas por el Gobierno, pero ésta igualmente decidió imprimirlas para incluirlas en la campaña.”
Cabe señalar que esta decisión de censura y despido no fue unánime. Por el contrario, la decisión de Provoste recibió fuertes críticas de los sectores más progresistas de la Concertación, como fue el caso del diputado socialista Fulvio Rossi, quien aseguró que "Este diseño lo único que hace es fomentar la participación de los jóvenes en política a través del voto con un lenguaje lúdico con una estética juvenil. Creo que esto demuestra que hay en algunos sectores del Gobierno una serie de intolerantes".